Mostrando las entradas con la etiqueta relleno de blog. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta relleno de blog. Mostrar todas las entradas

30 ene 2013

Cambia, difumina, desaparece.

Cambiando, sigue cambiando. Veo torres donde antes había arboles. Desaparece esa permanencia, esa eternidad; los días se esfuman, todo el tiempo; el tiempo en que las cosas eran hermosas por el simple hecho de serlo, casi sin quererlo. Difuminando, sigue difuminando. Estoy cambiando. Estás cambiando. Y sigue desvaneciendose. Nos dibujo antes de que nos desvanezcamos, mientras todo se derrite, y sigue derritiéndose frente a nuestros ojos. Observa el cambio mientras desvanezco el mundo. Cambiando, mientras estamos aquí sentados, dibujandonos. Desapareciendo, mientras miramos... mira, mira lo que ya no es! Desaparecen, sigue desapareciendo. Veo árboles que son torres. Cambia esa volatilidad, lo fugaz; lo lindo no es bello, lo lindo es lo que cambia, lo que el ojo percibe; estalla en un segundo y se recompone con una nueva forma, intentando, buscando lo nuevo. Lo vuelves bello.Cómo quisiera que vieras el viejo paisaje por una sola vez.

15 mar 2012

Rumour has it.

Lo asesinaron. Se suicidó. Un accidente doméstico. Muerte natural. Tenía SIDA. Cáncer. Lupus. Sífilis. Alergia al polen. Intolerancia a la lactosa. Tenía seis balas en la cabeza. Tres. Ocho. Cuatro. Cortes en las muñecas, en las piernas y en la garganta. Cianuro en el estómago y arsénico en la sangre. Signos de asfixia, ahogamiento y agua en los pulmones. Los dedos quebrados, un hombro dislocado y los huesos de las piernas astillados. Toda la sangre que no tenía en el cuerpo estaba llenando la bañera. Se encontró una soga colgando de la viga. Una pistola. Un cuchillo. Un rifle. Un frasco de pastillas. Una bolsa de plástico. Una aguja. Una hoja de afeitar. Una tijera. Había una carta de despedida, una confesión de asesinato, una explicación. Un pedido de ayuda. Había seis sospechoso, nueve culpable, cuatro testigos, dos policías implicados. Llevaba dos horas muerto. Tres dias. Veinte minutos. Seis semanas. Cuatro meses. Toda la vida.

Un hecho. Seiscientas versiones. Una realidad. Millones de opiniones.

Porque estar conectados es bueno... ¿no?

25 feb 2012

The hounds.

There is a flame that I've been fanning, there is a fire waiting to catch, there's a Hell that has been building from the moment we first met. If there ever was a time, if there ever was a chance to undo the things I've done and wash these bloodstains from my hands, it is past and long forgotten, these are the paths that we must take, 'cause you and I, Tom, we are men and we can bend, and we can break.

But if you think that you can run, if you think that you can stand, well... you forget who turned this city on, you forget who plugged this city in.

They'll not switch it off again.

One by one, they're tuning in.

23 feb 2011

She's not so special, so look what you've done boy.

Dije que no iba a escribir mas sobre ella, pero mentí. Necesito hacerlo. Hoy particularmente, lo necesito. Espero que esta sea de verdad la última y pueda transformarla en un recuerdo lindo, y nada más que eso.

Bueno, yo sé lo que pensaste cuando me di vuelta y me fui: yo no sueño, no peleo, no intento. No te das cuenta de que lo hacía todo por vos, por tu felicidad, por darte espacio, por darte tiempo para pensar las cosas con cuidado. Al final no solo no te diste cuenta de todo esto, sino que me echaste la culpa por no ser mas rápido.

Siempre dije, y voy a seguir diciéndolo, que no me arrepiento de absolutamente nada de lo que hice en el pasado. Todas esas cosas desencadenaron en mi vida actual. No lo cambiaría. Si ahora pudiera volver atrás, no habría actuado como mi corazón me decía a gritos que actuara. Pero si me gustaría volver... aunque no es como si quisiese realmente volver a aquellos tiempos. Tan solo quiero volver a contemplar ese cielo que perdí... Ver las nubes que pasaban en ese instante, no pensar en otra cosa que en vos, sonreir como un idiota todo el día y... ser feliz con tan poco. De todos modos, ya aprendí que los pecados no se redimen con lágrimas... uno tiene que acarrear con el peso de sus decisiones hasta el final.

No me mires de esa forma, con esa mezcla de lástima, cariño y compasión. Ya se terminó todo, ¿no me habías dicho eso? Los muertos no se alimentan, por más que les des comida. No lo intentes. ¿Por qué seguís molestando? Me va a lastimar, me va a matar como cuando te fuiste... Ya me pasó antes, y ya no quiero que vuelva a pasar.

Sigo esperando como un estúpido unas palabras de aliento de tu parte. Una parte del espíritu de ese cuerpo, ahora muerto, se niega a soltarse del todo, se aferra con fuerza a la carne rígida y pelea por seguir caminando con unas piernas rotas. Ve señales en todos lados.

Siento que todavía no quedó todo cerrado. Falta una última cosa que hacer, que tendría que haber hecho hace mucho pero que aún hoy me niego hacer. Por respeto, por códigos, por amor propio, quién sabe. Pero otra parte de mí me insta a terminar lo que empecé.

¿Cómo fue que llegué acá? ¿Cómo fue...? Ah, si. Año Nuevo. Ahí todo terminó de tomar forma. Ahí me terminaste de confundir. Hace casi dos meses ya. ¿Cómo puede una noche tan calurosa ser tan endemoniadamente helada? ¿Cómo una mañana congelada ser tan cálida? ¿Por qué tengo metros y metros de recuerdos en tono sepia todo el tiempo repitiendose en mi cabeza? ¿Por qué siempre soy el testigo y nunca el protagonista? ¿Significa acaso esto que es el final... y que una vez más estoy solo?

(aclaración pertinente: para cumplir mi promesa de no escribir sobre ella nunca más, lo que hice en esta entrada fue traducir, adaptar y/o reescribir canciones. El segundo párrafo corresponde a "Hollines" de la banda belga The Tellers; el tercer y cuarto párrafo, a "Again", de Yui; el último, a "Halloween", de Rent. Los demás salieron de mi cabeza).

12 feb 2011

Shinigami.

Este es un soneto que escribí hace dos o tres años para Lengua y Literatura. Lo encontré de casualidad entre un montón de papeles, y preferí publicarlo acá para animar un cacho todo esto. Pronto espero poder subir algo más producido y lindo xD

-------------------

Sus alas negras, todas desplegadas

Sus rostros toscos que miran a la Luna

Mientras un brazo sombrío a los muertos acuna,

Veo en ellos las verdades rezagadas.


Entonces los ojos en mi descansan,

Los labios rojos se tuercen y esbozan

Sonrisas con sorna que morderme osan,

Huyo de ellos, y en mi dirección avanzan.


Ojos de cristal, ojos de cartón.

Escapo de ellos, pero siempre me alcanzan.

Ojos de metal, ojos de latón.


Ojos sin piedad, ojos de la muerte,

Me toman y al abismo me lanzan;

Caigo en el vacío, donde termina mi suerte.

26 ene 2011

Bon Voyage.

Me acabo de dar cuenta de que abandoné totalmente mi blog, y que las últimas entradas son basuras romanticoides que me dan asco. Esta es la última entrada de este tipo, que cierra esa etapa y desintoxica el lago de una vez por todas. Gracias, y perdón. Espero poder volver mañana con algo mejor.

-------------------------

You must think I'm a fool,
So prosaic and awkward and all.
D'you think you've got me down?
D'you think I've never been out of this town?

Do I seem too eager to please to you now?
You don't know me at all.
I can't turn it on, turn it off like you now...
I'm not like you now.

Now you're here,
I bet you're wishing you could disappear.
I'm trying to be kind,
I get the feeling you're just killing time.

You look down on me
Don't you look down on me now,
You don't know me at all.
A slap in the face
In the face for you now,
Just might do now.

You're leaving so soon,
Never had a chance to bloom.
But you were so quick,
To change your tune.
Don't look back,
If I'm a weight around your neck,
Cos if you don't need me
I don't need you.

-------------------------------------------

Debés pensar que soy un imbécil,
tan prosáico y torpe y todo eso.
¿Te pensás que me podés tirar abajo?
¿Te pensás que nunca estuve fuera de la ciudad?

Te parezco muy fácil de complacer ahora?
No me conocés en absoluto.
Yo no puedo prender y apagar como haces vos ahora,
Yo no soy como vos.

Ahora que estás acá
Apuesto que estas deseando poder desaparecer.
Intento ser simpático
Pero tengo la sensación de que vos
Solo estás matando el tiempo.

Te estas yendo muy rápido,
Nunca tuve oportunidad de florecer.
Pero vos fuiste muy rápida
Para cambiar de sintonía.
No mirés atrás,
Si soy un peso en tu cuello;
Porque si vos no me necesitás
Yo no te necesito.

5 ene 2011

Déjame entrar al dolor de tu cuerpo, quiero morir mendigando tu pan; déjame estar condenado en tus huesos. Nadie me hable...

YA DEJAME ENTRAR.

24 dic 2010

Así me gusta; me gusta, si.

No sé si estaré finalmente enamorado
Me aterra el futuro y me agobia el pasado
Lo que era importante nunca me ha importado
Y así me gusta, me gusta, si.

Hay cosas que no se explican
Cosas que no se entienden
Y así no las quiero dejar

Hay cosas que no se miran
Cosas que no se tocan
Y todos queremos tocar

5 sept 2010

Obertura 1928

Nada se ve real y empiezo a sentirme perdido en el laberinto de mis sueños.

29 ago 2010

Desde Battle.

Una casa en llamas, una pared de piedra; una puerta que alguna vez estuvo abierta. Una cara vacía y unos huesos vacíos. ¿Quién se comió tu corazón? Estás fría por dentro. No eres aquella con quien soñé.

27 ago 2010

Deshielo.

El aire lleva consigo un extraño aroma a flores silvestres y especias. Es un olor que siempre me alegra y me transporta en el tiempo a mi ya lejana niñez, cuando mi abuelo me llevaba en su viejo y destartalado auto al parque más alejado de la ciudad. Me parece estar allí de nuevo: abro los ojos y veo uno de los lugares más hermosos que haya conocido en mi vida: infinitos prados se extienden hasta donde alcanza la vista, con largas briznas verdes de césped que se doblegan ante la voluntad del viento; todo ese verdor está salpicado aquí y allá por flores multicolores, que se ciñen alrededor de un lago cristalino. Sobre la superficie del agua se dibujan suaves olas, en las que se mecen pequeños barcos de papel hechos por niños como yo.
Los barcos de papel eran lo que más me gustaba de ir al parque con el abuelo: siempre, antes de bajar del auto, rebuscaba en la guantera o en los asientos llenos de basura papeles con los que crear pequeñas embarcaciones. Todo servía: desde servilletas de comidas rápidas o panfletos publicitarios hasta papeles importantes del auto o multas de tránsito, pasando por facturas del banco, periódicos viejos y cartas que mi abuela le escribió en su juventud. Con una habilidad increíble, el abuelo doblaba el papel en formas retorcidas, dándole a cada barco una forma distinta al anterior.
Al terminar, corríamos en una carrera hasta la orilla, y el que primero llegaba tenía el privilegio de soltar el barco en el lago. Casualmente, siempre era yo el que llegaba primero, por lo tanto, mi abuelo miraba solemnemente como ponía a algún insecto distraído como navegante de mi barco, o una bandera hecha con una ramita verde, o un chicle abandonado a modo de máscara para finalmente dejar su destino librado al azar. La embarcación no solía durar mucho a flote; generalmente no resistía mas de dos o tres olas fuertes, y se deshacía. Mi abuelo y yo festejábamos este hecho, aunque no sé muy bien por qué.
Ahora vuelvo al presente. El parque sigue casi idéntico a aquella época. El pasto es bastante más alto que en el verano, y de las florecillas salvajes no hay ni rastro. Todo está cubierto de una blanca capa de escarcha, y el lago yace congelado desde hace varias semanas. Me acerco taciturno a la orilla, y algo allí me asombra: de entre la nieve, asoman unos pequeños pimpollos anaranjados. Los cuento: son veinte. Esa parte del lago está empezando a descongelarse, advierto también. Nunca vi el deshielo de aquel lago, ni de ningún otro. Miro mi reloj; el tiempo ahora tiene valor y significado concreto, no como en aquella época en la cual las horas no existían para mí. Me voy de allí, y al llegar a lo alto del monte, me giro y miro de vuelta al lago. Grandes bloques de hielo se separan entre si con lentitud. Sonrío mientras deshago mis pasos. Rebusco en mis bolsillos, y no encuentro más que un par de billetes, las llaves de mi casa y del auto y unas monedas. En el bolsillo trasero me topo con la carta que encontré esa misma mañana en mi mesa de luz. Está escrita por mi esposa, un bonito detalle de su parte, avisándome que se va a casa de su madre con intenciones de no volver nunca más a mi lado, y que se lleva a los niños y mi dinero.
Sin dudarlo, empiezo a doblarla como mi abuelo me enseñó, y pronto consigo un barco digno de admiración. Tomo uno de los pimpollos (diecinueve es mejor numero que veinte) y lo acomodo sobre mi barco. También desparramo por la superficie un poco de nieve, y encima, un poco de tierra, cuidando que no sea demasiada como para hundirlo antes de tiempo. Finalmente, satisfecho con mi obra, lo deposito en el agua.
Una rapida corriente lo aleja. Se empieza a bambolear entre los pequeños témpanos de hielo, empujandolos y formando nuevas rutas y pasajes entre ellos, alejandose cada vez mas de mi. Me gustaría ser del tamaño de una hormiga o de un escarabajo, y que algún niño me suba a su barco de papel como yo hacía hace tanto tiempo, para finalmente hundirme en el medio del lago de forma romántica. Me río ante mi visión retorcida del romanticismo, para luego sentarme sobre el césped congelado. El barco está atorado entre dos grandes pedazos de hielo, y ya empieza a hundirse. Desaparece progresivamente, y cuando con un ruidoso "blup" se pierde de mi vista, me pongo de pie y grito, rio, lloro y festejo, como cuando hacía cuando era niño. Nadie me ve, pero aún así me siento tonto. Me siento desolado, y siento nostalgia de nunca poder volver a aquellas epocas maravillosas. Abandoné el parque con rapidez, y nunca mas volví a poner un pie en el.

----------

Bueno, volví. No sé por cuanto, ni por qué, pero bueno, acá estoy. No pregunten por el coso de arriba, no tiene sentido ni razón de ser. Simplemente salió eso de mi cabeza hoy. No, no terminé Despojos; de hecho, hace rato que no escribo nada de él. Tengo que retomarlo pronto. Bueno, eso. Blub blub dararara. Chau, hasta mañana se ha dicho.

13 jun 2010

Renovando.

Como verán, el logo sufrió unas pequeñas modificaciones, empezando por el titulo, que lo odiaba; ahora forma parte de la imagen. Se añadieron las entradas de Rent y de Keane en la esquina superior derecha, junto a un recorte de un contrabajo. Las tres cosas están colgadas de mi corcho justo ahora.

El dibujo del Uróboros, un símbolo que me encanta, se dibuja en el cuaderno. Todas las frases desaparecieron para dar lugar a la descripción de lo que es Boo'ya Moon, el lago.

Actualicé tres de las fotos: la de mi curso, reemplazando la de hace dos años por una nueva de hace poco menos de un mes. La foto de Ángela cambió por una de hace unos días, donde tiene el libro que le regalé cuando nació, y donde sale particularmente hermosa. Abajo está mi foto con John Katzenbach en la Feria del Libro, el día que me firmó cuatro libros y que conocí a Niki. Por último, más abajo, una caja de Mentitas, elemento infaltable en mi escritorio.

Pronto, cuando termine Despojos, probablemente, vuelva a ser activo con el blog. Hasta entonces, hasta luego cocodrilos, ya nos veremos caimanes.

No se olviden de escribir.

28 may 2010

El lago.

La realidad es un misterio, y la textura corriente de las cosas es la tela que usamos para ocultar su resplandor y oscuridad. Pienso que cubrimos los rostros de los cadáveres por la misma razón. Vemos las caras de los muertos como una especie de puerta; esta cerrada para nosotros... pero sabemos que lo no estará siempre. Algún dia se abrirá para cada uno de nosotros y la atravesaremos.

Pero hay lugares donde la tela esta rasgada y la realidad es muy fina. El rostro de debajo se asoma... pero no el rostro de un cadaver. Casi sería mejor si lo fuera. Boo'ya Moon es uno de esos lugares, y no me extraña que el dueño haya colocado un maldito cartel de "PROHIBIDO EL PASO".

Y allí estaba el lago, como un sueño hecho realidad. Mientras contemplaba su fantasmal espejo reluciente, los últimos recuerdos encajaron en sus respectivos lugares, y recordar fue como volver a casa. Rodea la roca gris y olvida la sangre reseca que mancha la campana y que tanto la ha inquietado. Olvida el frío, el aullido del viento y la aurora boreal que ha dejado atrás. Por un instante incluso olvida lo a él, a quien ha venido a buscar para llevarlo a casa..., siempre y cuando quiera regresar. Contempla el fantasmal espejo reluciente y lo olvida todo. Porque es hermoso. Y aunque nunca había estado aquí, es como volver a casa. Ni siquiera se asusta cuando una de esas cosas empieza a reír, porque se halla en territorio seguro. No necesita que nadie se lo diga; en su fuero interno lo sabe, al igual que sabe que él lleva años hablando de este lugar en sus conferencias y escribiendo sobre él en sus libros. También sabe que es un lugar triste.

Es el lago al que todos acudimos a beber, nadar, pescar un poco desde la orilla; también es el lugar donde algunas almas valerosas zarpan con sus precarias barquitas en pos de los grandes navíos. Es el lago de la vida, la copa de la imaginación, y supone que cada persona ve una versión distinta de él, pero siempre con dos rasgos en común; siempre tiene alrededor de un kilómetro y medio de profundidad en el Bosque de las Hadas, y siempre es un lugar triste. Porque la imaginación no es la única esencia de este lugar. También lo es la espera. Sentarse... y contemplar estas aguas oníricas... y esperar. Ya viene, piensas. Ya se acerca, lo sé. Pero no sabes de qué se trata exactamente, y los años pasan. ¿Cómo lo sabe? Supone que se lo reveló la luna; y también la aurora boreal que te quema los ojos con su frío fulgor; la dulce y polvorienta fragancia de las rosas y el frangipán en la Colina del Amor; sobre todo se lo dijeron los ojos de él mientras pugnaba por aferrarse, aferrarse, aferrarse. Por evitar tomar el camino que conducía a este lugar. Otras risas se elevan en las entrañas más tenebrosas del bosque, y de repente se oye un rugido que las silencia por unos instantes. A su espalda, la campanilla tintinea y luego enmudece de nuevo. Debería darme prisa. Sí, aunque percibe que la prisa es la antítesis de este lugar. Tienen que regresar a la casa de Sugar Top Hill lo antes posible, y no por el peligro que representan las bestias salvajas, los ogros, los troles y otras criaturas extrañas que habitan las profundidades del Bosque de las Hadas, donde siempre está oscuro como una mazmorra y donde nunca brilla el sol, sino porque cuanto más tiempo pase aquí, menos probabilidades tendrá ella de llevarlo de vuelta a casa. Además.. imagina cómo sería ver la luna arder como una piedra fría en la superficie quieta del lago..., y piensa: Seguramente fascinante. Sí. Unos viejos escalones de madera descienden por la ladera. Junto a cada peldaño se ve un hito de piedra con una palabra labrada en él. En Boo’ya Moon puede leerlas, pero sabe que en casa no significarían nada para ella; y apenas recordará lo esencial: {tk} significa “pan”. La escalera termina en una pendiente que desciende hacia la izquierda y termina al nivel del agua, donde una playa de fina arena blanca reluce a la luz cada vez más tenue. Antes de la playa, labrados escalonadamente en un muro de roca, hay unos doscientos bancos curvados de piedra que dan al lago. Deben de tener capacidad para unas mil o incluso dos mil personas sentadas muy juntas, pero no es así. Calcula que no puede haber más de cincuenta o sesenta en total, y casi todos ellos se ocultan entre los pliegues de unas sábanas que parecen mortajas. Pero si están muertos, ¿cómo es posible que estén sentados? ¿Realmente quiere averiguarlo? En la playa hay unas dos docenas más, bastante dispersos. Y algunos, seis u ocho tal vez, en el agua. Vadean en silencio. Cuando llega al pie de la escalera y empieza a caminar hacia la playa, avanzando con facilidad por el surco de un sendero que muchos han recorrido antes que ella, ve a una mujer inclinarse y empezar a lavarse la cara. Lo hace con los ademanes lentos de una persona dormida. También se sintió como en un sueño, pero no lo era. Y entonces lo ve. Está sentado en un banco de piedra situado a nueve o diez hileras por encima del nivel del lago. Aún tiene la colcha africana de la buena de ma, sólo que no está envuelto en ella, porque hace demasiado calor. La lleva echada sobre las rodillas, con el dobladillo arremolinado sobre los pies. Ella no sabe cómo la colcha africana puede estar aquí y al mismo tiempo en la casa, y piensa: Puede que algunos objetos sean especiales. Como él. ¿Y ella? ¿Ha quedado una versión de ella en la casa de Sugar Top Hill? No lo cree. Cree que ella no es tan especial, ella no, no. Está convencida de que, para bien o para mal, está del todo aquí. O del todo esfumada, según a qué mundo te refieras. Toma aliento con la intención de llamarlo por su nombre, pero se contiene, impelida por una intuición. Chist, piensa. Calla, pequeña, ahora... Ahora debes guardar silencio, pensó, al igual que en enero de 1996. Todo seguía como entonces, sólo que ahora lo veía un poco mejor porque había llegado un poco antes, y las sombras del valle de piedra que contenía el lago no eran tan densas. El cuerpo de agua tenía forma de pelvis femenina. En el extremo de la playa, donde las caderas se estrechaban en dirección a la cintura, se veía un saliente de fina arena blanca. En él, bastante separadas unas de otras, había cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, las miradas embelesadas fijas en el lago. En el lago había media docena más. Ninguno de ellos nadaba. Casi todos se habían metido sólo hasta las pantorrillas, salvo un hombre a quien el agua le llegaba a la cintura. Ella deseó poder distinguir la expresión del hombre, pero estaba demasiado lejos. Tras las personas que había en el agua y las que había en la playa (y que todavía no habían hecho acopio de valor suficiente para meterse, dedujo), se alzaba el muro inclinado de roca con docenas o quizás centenares de bancos labrados en él. En ellos se sentaban unas doscientas personas, también muy separadas unas de otras. Le parecía recordar que la otra vez sólo había visto a cincuenta o sesenta, pero esta tarde había muchas más. Pero de todos los que había, al menos tres cuartas partes estaban envueltos en aquellas horribles (mortajas) sábanas. También hay un cementerio, ¿lo recuerdas? El pecho volvía a dolerle horrores, pero miró el lago y recordó la mano mutilada de él. También recordaba la rapidez con que se había recuperado del disparo del psicópata... Los médicos habían quedado estupefactos. Existía un medicamento mejor que el Vicodin para ella, y muy cerca por añadidura. Y empezó a descender por la pendiente, esta vez con la única y triste diferencia de que él no estaba sentado en ningún banco. Justo antes de que el sendero muriera en la playa, ella vio otro camino que se abría a su izquierda, alejándose del lago. Una vez más la abrumaron los recuerdos y vio la luna.

--------

Ya me estoy colgando de vuelta, sorpresa sorpresa. Mañana prometo algo más interesante.

24 may 2010

I don't see the rainbow, do you?

Bueno, creo que llegó la hora de darle un poco de vida a este rinconcito de la red, asi que voy a tratar de empezar a escribir aunque sea unas lineas por día para mantener la constancia, y... Wait, déja-vù. Creo que es la vigésima vez que digo esto, y nunca lo cumplo. Bleh.

Hoy hay un día hermoso. Y no porque el Sol brille en el medio del cielo, irradiando luz y calor al mundano planeta, sino que llueve y el cielo esta nublado y encapotado. Me encantan los días así, me encanta sentarme ante mi escritorio, con la música bien alta, con mi velador prendido y ver por la ventana la lluvia cayendo sobre el piso de cemento del patio. Adoro disfrutar estos días con una taza de té con limón caliente en la mano, me hacen sentir renovado. Incluso me inspiran. Podría decir que los días lluviosos son una de mis musas. Siempre me dan ganas y fuerza para escribir, como ahora.

Hoy fue un día no muy especial. Me levanté tarde, como a las 15:30, disfruté tanto como pude de mi cama hasta que el levantarme fue inevitable. Comí sorrentinos (tarde, como a las 16:30, costumbre de domingos y feriados) y ahora estoy acá, viendo si algo original sale, en vez de la basura de siempre. Me di cuenta de que la escritura no es como aprender a andar en bici, que queda para siempre; si no lo ejercitás, se pierde. Estoy intentando escribir algo nuevo y... nada me convence. Me alegro de tener un ancla en "Despojos", puedo seguir escribiendolo y me sigue gustando, creo que es la unica forma de progresar. Voy bastante bien, si a algun random que lee esto le interesa: ya llevo 100 paginas A4, y me falta bastaaaaaaaante todavia. Estoy feliz de lo que estoy sacando.

Y eso. Me voy a seguir con mis cosas. See you later, crocodiles.

12 abr 2010

Vida sencilla.

Lo veo nítidamente, sentado en la silla de la cabecera de la mesa, pasando página tras página del diario una vez leídas. Se lleva el dedo a la boca cada tanto para humedecerlo y seguir con su tarea. En determinado momento, levanta la cabeza, me mira con una sonrisa y vuelve a mirar el diario. Sus ojos brillan tras los anteojos de carey.
Me acerco a él, con el sopor del domingo al mediodía aún en mi rostro, con la intención de saludarlo, pero de repente una ráfaga lo vuelve todo polvo. El diario, la mesa, la silla y a él. Todo desaparece como en un torbellino.
Despierto en mi cama, empapado en sudor, sin entender muy bien lo que está pasando. Pasan varios segundos hasta que caigo en la cuenta de que fue un sueño. Sí, es domingo, pero él ya no está allí. Ya no volverá a estar allí.
Me siento en mi cama y caigo en la cuenta de que no es un domingo cualquiera: ya es Pascua. Parece mentira lo rápido que pasó el tiempo... Esta es la primera vez que lo pasamos sin él, y se siente raro. Lo extraño mucho, extraño abrazarlo cuando llega y que él me pregunte cosas del fútbol, creyendo que a mi me gusta; extraño verlo sentado en la cocina de mi casa, leyendo el diario de los domingos con paciencia, imperturbable. Extraño despedirme de el cuando cae la tarde, y decirle que se cuide, y él me responda "¿Más todavía?". Extraño cuando se reía mucho, hasta que una lágrima se le escapaba, y se levantaba los anteojos para limpiarse. Extraño que me cuente cosas de cuando él era joven, que venga a almorzar los domingos, que llame y deje esos mensajes tan suyos en el contestador de casa cuando nadie atiende, que llame al terminar cada partido de Racing para comentarlo con nosotros... Extraño cada pequeña cosa que lo hacía una persona única y hermosa, y lamento no haber podido pasar más tiempo con él. Pero ahora que pienso en él, me doy cuenta de que pasé y extraño mas cosas de el de las que era consciente hasta hace unos días. Se siente bien, a la vez que mal... Es algo extraño. A pesar de que lo echo de menos, sé que ahora está en un mejor lugar. Y sé que si ahora pudiese decirle que se cuidara, me contestaría lo mismo: Más todavía?

----------------------------------

No, no me morí. Estuve sin internet desde el viernes, y fue ciertamente aburrido. Aproveché el fin de semana para ponerme al día con Full Metal Alchemist: Brotherhood. El sábado me levanté temprano porque se suponía que iríamos a señar el salón para la fiesta de egresados, pero... oh sorpresa! Sólo fuimos tres personas. Para colmo de males, en algún momento de esa mañana perdí $50, lo que aumentó mi ira. Mañana voy a descargarme mandando al 60% de mi curso al garete.
Como a las 15 había reunión del Fandom, me quede por ahí dando vueltas con mis dos amigas. Cuando se fueron, como a las 13, me fui al shopping a comer (tenía mucha hambre) y de ahí caminé para la plaza España, donde era el encuentro. Me quedé leyendo como dos horas hasta que apareció Waru. Hablamos blableadas, más tarde llegaron Koni, Gastón, Luh, Nashi, etc. Al rato me fui porque tenía taller literario en Polo Norte. Fui caminando hasta allá (son como 50 cuadras) y luego me tomé el colectivo a casa y asdf ya no tengo ganas de escribir.

El fin de semana largo (hoy lunes no tuve clases) lo pase viendo FMA, dibujando, escribiendo y leyendo Amasando Ja-pan, el manga que me presto Waru. Es muy rlz xD

4 abr 2010

Huesos fríos.

Hace mucho frío hoy. No sé si es que el ambiente está frío, como hablaba con Miru recién, sino que mi cuerpo está frio. Estoy tapado, con Nubes (mi notebook) sobre las piernas, y recién ahora estoy entrando en calor.

Hoy se arruinó mi día. Primero, el plan era salir con Luli y Euge de picnic, pero Luli terminó saliendo con Derek y Euge se fue a Sierra de los Padres. Iba a ir con Iván y cia. al centro, pero surgieron un par de asuntos y no pude ir. Aproveché el día para grabar DVDs de FMA: Brotherhood, leer One Piece y blub.

Ya casi estoy al día con One Piece. Ahora estoy leyendo el capítulo número 490, 80 más y estoy al día. La historia de Brook es una tragedia horrible, cuando mueren uno a uno sus nakamas, es como si te pincharan el corazón con una aguja caliente D:

Estuve chateando con Luli, Koni, Waru, Amy y Ren hoy, de muchas cosas asdferas. También leí el tomo 6 de Hellsing y dibujé un poco más el separador de Economía. La idea es terminar de hacerlos antes de fin de año xD

Me daré un descanso de manga online cuando me ponga al día con One Piece. Volveré a escribir, dibujar y leer más. También me bajaré animé para ver en la tele, que es mas cómodo que verlo en la PC.

Hoy empiezo a ahorrar para el Anime Friends, el 24 y 25 de julio. Quiero llevar mucha plata y comprar todos los tomos de Gash Bell que pueda, y si estan, de Mushishi también. Hay que aprovecharlos antes de que suban de precio.

¡Mañana es Pascua! Bah, hoy en realidad. Mi primo me mandó un huevo Kinder gigante de regalo desde Bs. As., espero que el juguete sea rlz y no un rompecabezas o algo así xD odiaba los estúpidos rompecabezas.

Me puse melancólico y releí durante horas mis historiales viejos, de abril del año pasado. Algunas cosas cambiaron TANTO... Es increíble. La vida te sorprende a cada segundo, y hoy por hoy tengo mil y un razones para afirmar que el que niega la existencia de un dios es un necio.

No me explayaré mucho más. Para cerrar, dejaré un haiku improvisado. Me gustan los haikus. Ahí va:

Que sientes por mí?
Yo me pregunto a veces,
Más no respondes.

28 jul 2009

Cambios.

Se suponía que era un cuento, pero ese día me enfrasqué en un proyecto que, espero, verá pronto la luz por estos lares. Les adelanto: está resultando un relato de más de 40 hojas A4. Hasta terminarlo, me tomaré unas vacaciones de blog. Nos vemos!

Tom (: