19 jul 2009

Fresias.

No entendía del todo lo que le había ocurrido a Lisandro, a pesar de haberlo visto hacer la misma cosa durante tres años. En ese instante, delante de mi y de dos mujeres jovenes, estaba echado en el piso, junto a una silla volcada. Sus ojos estaban en blanco, sus pupilas estaban dilatadas y su nariz parecía estar olisqueando un aroma delicioso. Su boca se abría y se cerraba, murmurando palabras tan rápidamente que éstas se volvían ininteligibles.
Miré a mi alrededor. La señorita Fresia observaba al médium, quien estaba sufriendo una clase de ataque epiléptico en el piso, dando brincos y pegando alaridos. La joven se llevó una mano a la boca y ahogó un gemido.
Lisandro intentaba traer de vuelta al difunto esposo de la señorita Fresia D'Agostino. El hombre había perecido hace dos años por intoxicación de mercurio. El señor D'Agostino tenía veintiséis años al momento de su muerte, y había dejado muchas preguntas sin respuesta en el mundo de los mortales.
-Haga que pare -sollozó la señorita Fresia, mirando hacia otro lado-. Ya no quiero hablar con Edgar, no quiero. Les pagaré igual, sólo haga que pare.
-Lo siento, señorita, pero ya es demasiado tarde. No puedo pararlo -repliqué. Lisandro había detenido sus convulsiones, pero ahora temblaba incontrolablemente y murmuraba su perorata un poco mas despacio y mas alto, de modo que yo, Fresia y su hermana oimos a la perfección cada palabra. Habló sin hacer pausa alguna.
-Las fresias son grandes son rojas son verdes son bellas son frescas las fresias estan llorando porque me dejaste dijiste que no me dejarias babyluv babyluv dijiste que NO ME DEJARIAS VUELVE AQUI MALDITA ZORRA ME DIJISTE QUE NO ME ABANDONARIAS babyluv vuelve no me dejes las fresias son muy grandes son muy rojas son muy negras son malas muy malas y tienen hambre mucha hambre tienen jambre jambre y me comeran salvame SALVAME ZORRA SE SUPONIA QUE ME SALVARIAS SALVAME salvame salvame babyluv lo prometiste.
Rodee a la mujer con el brazo. Las cosas podían ponerse feas.
-¡HAZ QUE SE CALLE! -me gritó Fresia, practicamente perforando mi oído.
-Esto es suficiente, nunca debimos haber venido aquí -exclamó la hermana, Lucilda, empujandome a un lado y abrazando a su hermana-. Tome su dinero. Nos marchamos de aquí.
-Le recomiendo que no se marche -dije, mientras el medium seguía murmurando su discurso, echado en el suelo, detras de mi. Sus ojos lagrimeaban y sangraba por la nariz-, no se marche al menos hasta que el espíritu abandone el cuerpo de Lisandro. Si se fuese ahora, podría ocasionarle graves repercusiones, además de irremediables, a su hermana.
-Es obvio que dice eso para ganar mas dinero -susurro Lucilda, fulminandome con la mirada.
-No -dijo Fresia con un hilo de voz, apenas audible-. Nos quedaremos, Lucilda.
La hermana contrajo el rostro en una mueca de desacuerdo. Estoy seguro de que si la situación hubiese sido otra, Lucilda hubiese tomado a Fresia de los pelos y la hubiese sacado de alli a la fuerza. Por el contrario, la joven viuda se acercó a Lisandro y le limpió las lágrimas, el sudor y la sangre con su pañuelo.
-¿Edgar? ¿Puedes oirme?
La mano de Fresia temblaba. Acarició como pudo el rostro de Lisandro.
-Fresias son muchas son grandes babyluv babyluv te quieren a ti las fresias quieren a su reina ven aqui conmigo consuelame amame diles que soy bueno ellas no me creen te quieren a ti vuelve conmigo no me dejes otra vez...
-Volveré contigo. Sólo enseñame el camino.
-Fresias por todos lados luz luz solo luz hielo sin frio fuego sin calor es horrible tienes que sacarme sacame babyluv sacame ya SACAME YA MALDITA ZORRA SACAME.
Mientras Fresia lloraba con el rostro entre los brazos, Lisandro sufrió un nuevo sacudón, sus ojos se cerraron y su cuerpo se quedó en quietud.
-Ya acabó -anuncié, suspirando.
Lucilda tomó a la sollozante Fresia y se la llevó de allí sin decir ni una sola palabra.
No volvi a saber de ellas hasta luego de siete años. Lisandro había sido asesinado por un cliente insatisfecho en ese lapso: una bala en la cabeza había acabado con el negocio. Terminé abriendo una tienda de víveres, que me alcanzaba para vivir. Fue asi que un día apareció en la primera plana del periódico local que la acaudalada señora Fresia D'Agostino había sido encontrada muerta en su cuarto. Presentaba varias hemorragias internas, pero ninguna causa exacta. Observe en las necrologicas que había sido enterrada la semana pasada en un cementario cercano. Al cerrar la tienda esa noche, me acerqué caminando hasta el lugar y busqué la sección especificada en el diario. No tardé en dar con la tumba de la señorita D'Agostino: estaba rodeada de fresias. Fresias rojas, fresias negras, fresias verdes, todas grandes y todas bañadas de rocío. Sentí que un escalofrío me subía por la espalda. A pesar de haberme dedicado a lo paranormal durante gran parte de mi vida, nunca había creído del todo que fuese real, pero cada vez que veía las pruebas sobre lo serio que era el asunto... Temía. Temía por mi vida, temía por haber desafiado a Dios. Tomando cuidado de que nadie me viese, salí corriendo del lugar como alma que lleva el diablo, sin mirar atrás. El aroma a fresias me despierta cada mañana desde entonces.

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Este cuento lo hice de a ratos, mientras conversaba con un viejo y querido amigo. El dia de hoy mi mente no esta muy creativa, y bueno, esto es lo que salio.
La idea de este blog es hacer cosas espontáneas y no revisarlas, dejarlas tal cual salieron de mi cabeza. Es por eso que probablemente encuentren errores en los 363 cuentos restantes, asi que vayan armandose de paciencia.
Espero que lo disfruten. Es un relato bastante libre, no tome muchas cosas de lo paranormal en cuenta, asi que sepan disculpar xD

Nos veremos, cocodrilos.

Tom (:

3 comentarios:

  1. Wiii, este también me gustó, Tomasio. Es así como raro; larga vida a los cuentos raros xD (excepto los de Cortázar que me sacan de quicio ¬¬). Quiero ver el cuento de Lanna publicado *:mono:*!
    Y en fin, no hay más que decir. Me voy corriendo que están las pastas y muero de hambre xD. Te adoro, cuidate Tomi :D!

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  2. Me dejo intrigado. Me gustan tus personajes dan la impresion de ser muy libres y versatiles. Me gusta como escribes Tomatito, sigue asi :D!

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  3. Rta. para Risas (quien supongo, es Lau): Larga vida a Cortázar y el escupe conejitos xD

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